¿Por qué la leche es buena para la salud?
La leche es uno de los alimentos más completos que existen. La comunidad científica avala esta afirmación.
La leche contiene en sí misma, prácticamente todos los nutrientes que nuestro organismo necesita: calcio, vitaminas D y B12, proteínas de alta calidad, hidratos de carbono, yodo, magnesio, suero y caseína.
Estos nutrientes son absolutamente fundamentales en nuestra dieta. Son la base de un sistema muscular y óseo sanos, el pilar de un funcionamiento cardiovascular adecuado y necesarios para un desarrollo cognitivo correcto.
¿Cómo podría ser perjudicial?
Mitos sobre la leche
Algunos de los mitos (completamente falsos) sobre la leche hacen referencia a supuestas intolerancias a la lactosa. En la mayor parte de los casos, las personas que lo dicen, no sufren una intolerancia, si no que digieren mal la proteína A1. La solución es tan sencilla como consumir leche de vacas A2, que nos aportará todo lo bueno de este alimento tan completo sin sufrir digestiones pesadas o malestar.
Cuándo se afirma que el ser humano es el único que continúa tomando leche el la adultez, no se menciona que, precisamente el desarrollo físico y cognitivo de nuestra especie se debe a la elección consciente de la alimentación. Somos el único animal que escoge de qué alimentarse en base a los beneficios que nos aportan los alimentos ingeridos, de igual manera que somos el único animal racional y con una evolución abismalmente más rápida que la del resto.
Por lo tanto, cuándo se argumenta esto, se está incurriendo en un reduccionismo absurdo.
Otras falsedades sobre la leche:
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Contiene antibióticos y/u hormonas:
Bien, para empezar, está totalmente prohibido por ley administrar, en este caso a las vacas, ningún componente que potencie la creación de leche. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria controla de manera exhaustiva la producción de leche y el estado de los animales.
Esta afirmación es, por lo tanto, totalmente falsa.
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la leche engorda:
En absoluto es cierto. La leche, en cantidades adecuadas, no supone para nada un sobre aporte calórico para una persona adulta. Incluso que esta persona necesite una dieta hipocalórica. El aporte graso de la leche es del 3,5% en la leche entera, del 1,8% en la semidesnatada y del 0,8% en la desnatada.
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Provoca pérdida de calcio:
Las y los detractores de la leche sostienen que los vegetales de hojas verdes como la berza, facilitan mucho más la absorción de calcio. Lo único que no añaden es que tendríamos que ingerir varios kilos de berza al día para conseguir un aporte de calcio como el que nos da un vaso de leche, pero... ¡en fin! Cada cuál que pase el día como mejor le parezca.
Los mitos sobre los alimentos, el "buenismo" y la conspiranoia son, además de (dudosos) problemas primermundistas, palos en las ruedas para que las personas consigan una alimentación y dieta saludables. Intentemos huir de opiniones y tendencias y basemos nuestras elecciones en criterios científicos y profesionales.